Desanudando

Llevo muchos intentos de hace una entrada, temas he tenido miles, tiempo también no lo puedo negar pero algo pasa es como un nudo que impide que las palabras salgan, cambie de blog por que se me hacia que el anterior a pesar de que usaba “pseudónimos” era algo muy narrativo y quería dar un enfoque mas de reflexión para mi mismo, tal vez esa ha sido la dificultad han sido tantas y tan seguidas las cosas que suceden desde que estoy en esta ciudad que si acaso me quedan tiempo de reflexionar cuando ya estoy viviendo la nueva y llevar eso finalmente a un producto escrito se me torna difícil.

Uno de los temas que me rayan mucho la cabeza por estos días es el consumo/ingesta de alcohol para lograr estar en un estado que nos resulte mas permisivo, el estar ebrios nos permite hacer y decir cosas que normalmente no haríamos y que hasta cierto punto se nos disculpan justamente por estar ebrios, para quienes me leen desde antes saben que la ebriedad es de mis estados favoritos por que me acerca mas a lo que realmente soy y que por ciertas ataduras sociales no lo soy habitualmente, en esta ciudad he notado que no soy el único de mi generación que aprovecha estos estados, también que la nacionalidad no importa y que a pesar de todo no solo se bebe con fines “divertidos”, que esa es la mas superficial excusa, y es la forma en que el mercado de consumo nos vende el alcohol.

La sociedad es la culpable de la forma en que nos alcoholizamos, primero por que “venden” el alcohol como sinónimo de alegría (y bueno eso no es del todo alejado de la realidad) pero creo que hace falta educación al respecto no es necesario el alcohol para estar feliz se puede salir de marcha, farra, rumba, carrete, etc, sin necesidad de el; y por otro lado la sociedad nos impone ciertas normas y nos ha marcado de ciertas maneras que hacen que el uso del alcohol se vea justificado, tomo para armarme de valor, tomo para desinhibirme, tomo para entrar en calor, tomo para relajarme, tomo para divertirme, tomo para sociabilizar, tomo para poder ser quien realmente soy, estas razones no deberían existir pero las veo casi a diario en esta ciudad y si me pongo a pensar en cada lugar que he estado pasa lo mismo.

Me gustaría que pudiéramos hacer, decir, sentir las cosas sin necesidad de alcohol pero como dije antes la sociedad no lo permite y no se si estaríamos preparados para asumir esa responsabilidad.

La imagen pues permítanme presentarme aunque sea en efecto “negativo” y si estaba un poco alicorado pero solo ligeramente, la canción algo de mi lado “romántico” y es que no todo lo puedo reflexionar a ratos solo queda tiempo para sentir.